Una luz oscura

Una luz oscura
[21-11-2013]
José Antonio Sánchez Santoyo
Periodista Independiente

(www.miscelaneasdecuba.net).- La Habana. Desde hace aproximadamente un
año los usuarios del servicio eléctrico de la ciudad han experimentado
un aumento progresivo del costo del servicio eléctrico aunque las
tarifas siguen siendo las mismas, los recibos vienen cada día más
aumentados, afectando casi al 70 % de la población de esta gran ciudad.
Como punto de reflexión tocaré este tema, en primer lugar los cobradores
de dicho servicio carecen en su totalidad de unos uniformes que lo
distingan y en segundo lugar su forma de vida dista mucho de ser
considerado trabajadores simples ya que todos ellos casi en su totalidad
están cubiertos de prendas y otros vestidos con el yaboraje, es decir,
desde hace poco hecho santo.

Pueden ustedes imaginarse qué opinión puedan despertar en la población
tales sujetos, seguro estoy que tras esa luz que ellos cobran se esconde
un oscuro proceder, que dicho en términos cubanos, equivale decir,
enmascaramiento de un robo, una estafa a grandes proporciones, no es la
única empresa estatal donde la corrupción ha hecho a dirigentes y
obreros inescrupulosos millonarios y no creo que la empresa eléctrica
esté exenta de este problema.

Cuando uno llega a sus oficinas tanto las cajeras como las jefas de
inspecciones hacen caso omiso a las quejas de la población, eso
demuestra el doble fondo del proceso económico que allí se realiza.

Son grandes sumas mensuales que la población paga por recibir el
servicio eléctrico tan necesario, sin embargo, a esa empresa eléctrica
no se le realizan auditorias constantes ni tampoco se le informa a la
población de las deficiencias que allí se llevan a efecto.

Existe hasta un ministerio creado al respecto de la lucha contra la
corrupción que se nombra Contaduría de la República que es un cuerpo de
auditores contables que han puesto a muchos dirigentes y empresarios
bajo investigación, lo que sí es seguro que algún manejo sucio existe,
es por eso que la opinión pública internacional y los medios tienen que
conocer y circular para que una vez cese el abuso reiterado que mes tras
mes los hombres y mujeres que trabajan tengan que seguir pagando cada
día más por el mismo servicio y alimentando a pícaros y parásitos que
viven a expensas del malestar de los ciudadanos comunes que viven de su
trabajo honrado.

La corrupción ha mostrado siempre diferentes caras en la esfera de los
servicios, transporte, educación, salud pública y en la alimentación,
renglones necesarios por su alto grado de necesidad donde los pillos
sacan siempre el mayor provecho.

El gobierno de Cuba en sus múltiples funciones internacionalistas le
abrió el camino para que esa plaga proliferase y hoy a lo largo de más
de 50 años la plaga es una epidemia nacional, cada día la sociedad se
asfixia más, el sistema tan miserable con que vive el cubano ahorita no
le alcanza para cubrir los gastos, pues en todos los lugares se roba
constantemente sin que hasta ahora se creen mecanismos para evitarlo.

No se aumentan los salarios, la escases aumentan cada día, los precios
se disparan, y el robo, la estafa y la burla aumenta junto con la
escasez, ¡Hasta cuándo!

El establecimiento de la empresa eléctrica ubicada en la avenida de
Reyna entre San Nicolás y Rayo en el municipio centro habanero de la
capital, es el espejo de esta denuncia que formulo a los medios, pero
como soy un cubano, diré lo siguiente.

Seguiremos por más años mal comidos, mal pagados y bien robados, es mi
sentencia.

LA VOZ DE LA FRONTERA EN EXPANSIÓN.

Source: "Una luz oscura - Misceláneas de Cuba" -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/528df8fb3a682e0874291638