Pages

Monday, November 11, 2013

Turismo para disparar las últimas balas

Turismo para disparar las últimas balas
LUNES, 11 DE NOVIEMBRE DE 2013 00:11 ESCRITO POR RAMÓN DÍAZ MARZO

Cuba actualidad, Habana Vieja, La Habana, (PD) Por estos días he podido
conversar amigablemente con turistas que vienen a Cuba a pasarse largas
temporadas. Hablan perfectamente el español, y les gusta Cuba por
diferentes razones. Me han demostrado que son gente chévere, pero tienen
un defecto: critican a los cubanos porque hablamos mucho.

Estos dos turistas franceses que conocí recientemente ya son personas de
la tercera edad, y como seres sexuales, en sus países no existen. En
cambio, aquí en Cuba, con las necesidades económicas que enfrentamos,
son reyes.
Vienen a Cuba a follar este par de viejos: un francés y una francesa. No
estoy hablando mal de ellos pues follar no es delito, falta de respeto,
ni ofensa contra nuestra nación.

Follar, en Cuba, siempre ha sido un deporte nacional, y sería un egoísmo
de mi parte pretender que los turistas vengan a Cuba y no follen con las
cubanas y los cubanos. Además, los ingresos que nuestros compatriotas
obtienen en este renglón de la economía son estimulantes para la renta
nacional. De manera que si no fuera por los cubanos que follan con
hombres y mujeres que vienen de otras latitudes, qué jodidos, con esa
fuerza más, estarían los recursos de nuestra nación.

No negamos que el francés, a pesar de sus 55 años, físicamente se
encuentra en óptimas condiciones, algo que no sucede con ella, quien,
quizás por ser madre de varios hijos, está un poquito deteriorada; algo
así como que ya se encuentra en la antesala de la ancianidad, pero con
la suerte de tener su dinerito para gastárselo en Cuba.

No sabemos exactamente con quién está follando la francesa, pero está
follando. En cuanto al francés sí tenemos todo tipo de detalles de un
gran amor que lo ha dejado medio turulato. El gran amor en cuestión es
una linda santiaguera que lo atrapó cuando le orquestó en una cama la
Quinta Sinfonía de Beethoven con Barry White y Los Papines.

Cuba, antes de la revolución del 59, no era una potencia sexual.
Existían los prostíbulos, pero las trabajadoras sexuales de aquellos
tiempos no tenían tantas necesidades como las "jineteras" de nuestros
días, capaces de cabalgar sobre cualquier dimensión con tal de
solucionar dificultades alimenticias y agenciarse todo tipo de
tecnología de punta únicamente proveniente de los países donde se
practica el capitalismo "salvaje y brutal".

El amigo francés quiso explorar, como un conquistador colonialista,
dónde estaban los "mangos bajitos" cubanos. Y descubrió que los "mangos
bajitos" (frutos del árbol equivocado del totalitarismo) ya están más
que descubiertos y dislocados por toda nuestra ínsula caribeña.

De manera que a nuestro francés, que vino a Cuba a follar y continuará
follando por los próximos meses y años (porque dinero tiene para vivir
en Cuba), se lo follaron, se lo están follando, y se lo follarán, por la
sencilla razón nacional de que todos los cubanos sexualmente disponibles
quieren y necesitan chocar con la moneda dura.

Nuestras "jineteras mambisas del siglo XXI" no creen ni en la madre de
los tomates. Tienen el corazón blindado con un metal más resistente que
el acero, y se follarán al mundo entero si es necesario en nombre de la
pasta, la guita, el money, la lana, y todos los caminos que conduzcan a
Don Dinero.

Así que no nos asombremos de que futuros franceses, ingleses,
austríacos, alemanes, gringos o italianos sucumban entre las redes
amorosas pero letales de nuestras sandungueras cubanas.

Y ahora el francés, a pesar de que se está follando a todas las lindas
mulaticas de La Habana Vieja, y dondequiera que llega le ofrecen la
garantía de una amistad, sólo sabe hablar de la santiaguera.

Y este francés es quien dice que los cubanos hablamos mucho.

Para Cuba actualidad: ramó n597@correodecuba.cu

Source: "Turismo para disparar las últimas balas | Cuba noticias
actualidad.Periodismo independiente." -
http://www.primaveradigital.org/primavera/cuba-sociedad/sociedad/9108--turismo-para-disparar-las-ultimas-balas.html

No comments: