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Tuesday, November 19, 2013

Nuevo clima de pragmatismo impera en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos

18 de noviembre de 2013 • 23:42

Nuevo clima de pragmatismo impera en las relaciones entre Cuba y Estados
Unidos

Las relaciones entre Cuba y Estados Unidos experimentaron una sorpresiva
mejoría en los últimos meses, situación que generó expectativas de
eventuales acuerdos que deriven en un mayor acercamiento entre ambos
países tras más de 50 años de hostilidades.

Funcionarios estadounidenses y cubanos superaron una serie de incidentes
potencialmente conflictivos durante este verano boreal, con
demostraciones mutuas de pragmatismo raramente vistas desde la
revolución socialista de 1959 que llevó al poder al ex presidente Fidel
Castro.

El mandatario estadounidense, Barack Obama, pareció reconocer esto
públicamente el 8 de noviembre, cuando en un evento de recaudación de
fondos de campaña en Miami dijo que puede ser el momento para que
Estados Unidos revise su política hacia Cuba.

"Tenemos que ser creativos y tenemos que ser más cuidadosos, y tenemos
que seguir actualizando nuestras políticas", sostuvo.

La retórica hostil ha caracterizado a las relaciones entre los dos
países, separados apenas por unos 140 kilómetros por mar. Sin embargo,
ahora funcionarios cubanos y estadounidenses expresan en privado su
reconocimiento del manejo que han hecho cada uno de los incidentes.

Estos eventos incluyen la decisión de Cuba de no dar refugio al prófugo
y ex empleado de la Agencia Nacional de Seguridad Edward Snowden,
buscado por Washington por supuesto espionaje; así como el hábil manejo
diplomático que hizo Washington con un barco de Corea del Norte detenido
en Panamá que portaba armas cubanas, en una posible violación a
sanciones de la ONU.

"Creo que hay una voluntad de ambas partes de participar de una manera
más pragmática, pero no estamos en el umbral de grandes cambios
políticos", dijo un funcionario estadounidense vinculado a las
discusiones sobre política hacia Cuba.

"No somos tan optimistas como los cubanos, pero hay interés en que las
cosas avancen", agregó.

Cuba no ha respondido oficialmente al discurso de Obama, pero optó por
no criticarlo luego de que llamara campeones de la democracia a dos
disidentes cubanos que asistieron a la recaudación de fondos.

Tampoco reaccionaron a la celebración del evento en la casa del
presidente de la Fundación Nacional Cubano Americana, un antiguo enemigo
del Gobierno de Castro. En el pasado, las autoridades cubanas criticaban
públicamente a ex presidentes estadounidenses en circunstancias similares.

"Para Obama decir eso en Miami no es fácil. Eso no pasó desapercibido
aquí", dijo en La Habana Carlos Alzugaray, un diplomático cubano
retirado y ex embajador de la Unión Europea. "Todavía existe una gran
falta de confianza entre las dos partes, pero pienso que ambas partes
quieren hacer algo", agregó.

DIPLOMACIA

Pese a la ausencia de relaciones diplomáticas formales entre Cuba y
Estados Unidos, funcionarios de ambos países tienen contacto "cuando es
de nuestro interés hacerlo", dijo a Reuters un funcionario de alto rango
del Gobierno de Washington.

Funcionarios estadounidenses se reunieron con un diplomático cubano en
Washington para solicitarle a La Habana que negara la entrada a Snowden,
dijeron a Reuters autoridades en Estados Unidos. Cuba no ofreció
garantías pero, a diferencia de algunos de sus aliados en América
Latina, decidió no extender la mano a Snowden.

"Hay una gran simpatía por la causa de Snowden aquí, pero no le convenía
a Cuba involucrarse", dijo Alzugaray.

En julio, cuando el Gobierno de Obama detectó un buque de Corea del
Norte con un cargamento oculto de armamento cubano, que incluía aviones
de combate MiG-21 y motores de jet 15 MiG que salieron de un puerto de
Cuba, funcionarios estadounidenses dijeron que decidieron no intervenir
directamente para evitar un incidente bilateral de alto perfil.

En su lugar, avisaron a las autoridades panameñas, que registraron la
nave y encontraron las armas, permitiendo que el caso fuera manejado más
discretamente de forma multilateral por el Consejo de Seguridad de la
ONU, que está investigando si el envío violó la prohibición contra las
transferencias de armas a Corea del Norte.

Cuba sostiene que las viejas armas de origen soviético fueron enviadas
para ser reparadas y para luego ser devueltas a la isla. Desde entonces
las autoridades han mantenido silencio, no han planteado objeciones al
modo en que está siendo manejado el asunto y han cooperado con los
inspectores de armas de la ONU que visitaron Cuba el mes pasado.

"Ambas partes, Cuba y Estados Unidos, están actuando con mucha cautela",
dijo Alzugaray.

El presidente Raúl Castro, que reemplazó a su convaleciente hermano
Fidel en el 2008, se ha ganado la reputación de político pragmático. Su
actitud hacia Estados Unidos también puede ser una protección contra la
incertidumbre política en Venezuela, la potencia petrolera que ha sido
la aliada y socia más firme de la isla en los últimos años.

Funcionarios estadounidenses están siguiendo de cerca la forma en que
Cuba implementa una serie de reformas dirigidas al libre mercado en la
economía de estilo soviético.

La Habana no muestra signos de cambiar su sistema político de partido
único, con el Gobierno comunista al frente, aunque ha relajado las
restricciones de viaje, permitiendo a los disidentes realizar viajar al
extranjero.

"Debido a las reformas económicas en curso en Cuba, se están dando las
condiciones para una relación más normalizada con Estados Unidos", dijo
Richard Feinberg, miembro de Brookings Institution de Washington.

POTENCIALES OBJECIONES DEL CONGRESO

Es probable que los intentos de Obama de descongelar las relaciones con
Cuba enfrenten oposición en el Congreso, en un momento en que ya es
objeto de críticas por tratar de llegar a un acuerdo con Irán sobre sus
ambiciones nucleares.

Dos poderosos senadores de origen cubano, el demócrata de Nueva Jersey
Robert Menéndez y el republicano de Florida Marco Rubio, mantienen una
línea dura respecto al tema cubano.

"El Gobierno está dispuesto a ignorar todos los signos evidentes de
continuidad e incluso de la creciente represión porque está demasiado
ansioso por mejorar las relaciones entre nuestros países", dijo a
Reuters la congresista Ileana Ros-Lehtinen, una republicana
estadounidense de origen cubano en Miami.

El Gobierno de Obama tiene las manos atadas por el embargo económico de
Estados Unidos contra Cuba, basado en un decreto del Poder Ejecutivo
publicado por primera vez por el presidente John F. Kennedy y reforzado
por el Congreso en la década de 1990.

El destino del contratista estadounidense Alan Gross, condenado a 15
años de cárcel en Cuba por su papel en la creación de una red ilegal de
Internet fuera del control estatal, también provocó un impasse
diplomático; así como la condena de cuatro agentes de la inteligencia
cubana presos en Estados Unidos por espionaje.

Funcionarios estadounidenses dicen que el caso de Gross sigue siendo "un
serio impedimento" para mejorar las relaciones, pero su detención no ha
impedido los contactos oficiales con Cuba.

"Él es un prisionero estadounidense, y debemos hacer todo lo posible
para conseguir su liberación, pero no debemos dejar que guíe la política
exterior de Estados Unidos", dijo el congresista Joe García, un
demócrata cubano-estadounidense de Miami.

Los funcionarios estadounidenses también son optimistas sobre el papel
de Cuba como sede de las negociaciones de paz entre los guerrilleros
izquierdistas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)
y el Gobierno de Colombia.

El Secretario de Estado estadounidense, John Kerry, también agradeció a
Cuba por su ayuda el mes pasado al brindar seguridad en torno a la
liberación de un veterano del Ejército de Estados Unidos en poder de las
FARC en Colombia.

Uno de los signos del acercamiento podría ser la eliminación de Cuba de
la lista del Gobierno de Obama de países patrocinadores del terrorismo,
lo que podría facilitar a la isla hacer más transacciones financieras
con ciudadanos estadounidenses.

(Reporte adicional de Marc Frank en La Habana y Andrew Cawthorne en
Caracas; Traducido Rosa Tania Valdés; Editado en español por Juana Casas
y Silene Ramírez)

Source: "Nuevo clima de pragmatismo impera en las relaciones entre Cuba
y Estados Unidos - Terra España" -
http://noticias.terra.es/mundo/latinoamerica/nuevo-clima-de-pragmatismo-impera-en-las-relaciones-entre-cuba-y-estados-unidos,4c1d05af44a62410VgnCLD2000000ec6eb0aRCRD.html

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