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Thursday, November 14, 2013

Los cambios de Raúl Castro en Cuba

Cambios, Reformas, Raúl Castro

Los cambios de Raúl Castro en Cuba
¿Son cosméticos o son algo más serio?
Eugenio Yáñez, Miami | 14/11/2013 3:50 pm

Sin duda, los cubanos tenemos una legendaria incapacidad para
entendernos, y mientras más tratamos de debatir más se nos enredan los
asuntos.
Más que intentar escuchar a la otra parte para entenderla cuando
presenta sus puntos de vista, estamos pensando cómo y qué responderle
cuando llegue nuestro turno de exposición —si es que no decidimos
interrumpir— por lo que muchas veces en vez de intercambio de opiniones
tenemos un verdadero diálogo de sordos.
Lo más importante no es buscar eventuales aspectos positivos en las
ideas de las personas con las que deberíamos intercambiar criterios,
sino lograr nuestra "victoria", ya sea con una exposición avasallante
—aunque no tenga nada que ver con el tema en cuestión— o con la
descalificación del contendiente, que dejamos de ver como antagonista
para convertirlo en enemigo, simplemente porque no comparte nuestros
puntos de vista.
Uno de los temas donde es más fácil comprobarlo es cuando se trata de
enmarcar en algún criterio de clasificación ese proceso actual que en la
Cuba oficialista llaman "actualización" y fuera de Cuba "reformas".
Coincido con Marlene Azor cuando señala que "la implementación de cada
medida económica [trae] muchos más problemas de los que resuelve porque
nacen mal diseñadas y sin las condiciones de contexto positivas que les
permitan florecer". Pero eso no significa, ni ella lo dice, que puedan
ser únicamente superficiales o cosméticas.
Ceo que una de las causas de las deficiencias en la implementación, más
que en mala intención, debe buscarse en la inopia. No todos los
dirigentes a cargo de la "actualización" son ignorantes (aunque los
hay), pero transitan caminos desconocidos sin respuestas
preestablecidas, y eso les hace, más que precavidos, timoratos.
Es inevitable preguntar si lo que está sucediendo en Cuba implica
cambios reales o simplemente cosméticos. Pero para que esa pregunta
tenga sentido habría que cuestionarse primero el alcance que se pretende
con tal actualización o reformas.
Lo que está sucediendo en Cuba no pretende aperturas políticas ni
conducir al país a la democracia y el Estado de derecho, cosa que el
régimen nunca ha prometido, y ni siquiera insinuado. Sin embargo, eso no
implica que los cambios en la esfera económica tengan que ser limitados
o escenográficos. Podrían perfectamente ser estructurales o funcionales
para la economía, aunque la maquinaria política siga inalterable. ¿O no?
Pongamos el ejemplo del cierre de las salas de cine en 3D: nunca
estuvieron autorizadas. Cerrarlas no es un paso atrás en las medidas
económicas, pues nunca hubo paso adelante. El régimen no entregará jamás
a nadie la facultad del partido comunista de decidir lo que pueda verse
en salas de cine, sean en tercera dimensión, digitales, analógicas, o
incluso títeres y guiñol. No se trata de medidas económicas, sino
políticas. Así de sencillo.
Entonces, si no enmarcamos claramente el tema de análisis, terminamos en
la clásica olla de grillos, cada uno hablando por su lado, cuando
quiera, y sobre el tema que le parezca más importante. Y después nos
quejarnos si no nos entendemos.
Vuelvo a la pregunta anterior: ¿los cambios actuales en Cuba son
cosméticos o de fondo? La pregunta no es, insisto, si conducen a la
democracia o no: ya sabemos que no. La pregunta es si son superficiales
o profundos.
Los lectores pueden opinar claramente sobre las siguientes medidas
tomadas bajo el gobierno de Raúl Castro y decidir si las consideran
cosméticas o importantes:
Autorizar el trabajo privado a más de 440.000 cuentapropistas, aunque
algunos rellenan fosforeras o pasean perros, y miles han devuelto sus
licencias
Entregar tierras estatales en usufructo a trabajadores privados
Autorizar a los privados a contratar empleados
Permitir y fomentar el establecimiento de cooperativas no agropecuarias
Desactivar las falsas Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC)
Reconocer la propiedad de autos y viviendas, y permitir su compraventa
Separar al Estado de la administración de servicios personales
(barberías, peluquerías, zapaterías, reparación de electrodomésticos, taxis)
Ofrecer créditos a la población para construcción y reparación de viviendas
Establecer niveles de pago diferenciado a los deportistas, acabando el
mito del "deporte aficionado"
Establecer el fin del igualitarismo social
Proclamar que cada cual reciba de acuerdo a lo que se gane con su trabajo
Eliminar las escuelas en el campo
Eliminar las microbrigadas
Eliminar la "revolución energética"
Eliminar los "trabajadores sociales"
Silenciar "la batalla de ideas"
Reducir drásticamente el "trabajo voluntario" y los "domingos rojos"
Eliminar prohibiciones de acceso a hoteles y centros turísticos
Permitir a los cubanos poseer computadoras y teléfonos celulares
Dar acceso (limitado, de mala calidad) a Internet (a precios abusivos)
Anunciar Raúl Castro que el actual sería su último ejercicio en el poder
Establecer que ningún dirigente pueda estar más de diez años en el cargo
Nombrar a un civil "no histórico" segundo al mando en el Estado y el
gobierno
Autorizar a la casi totalidad de los cubanos, incluidos opositores, a
salir al extranjero y regresar posteriormente a su país
Autorizar a (cantidades limitadas de) emigrados a regresar a vivir a Cuba
Realizar mensualmente reuniones periódicas del gobierno e informar sobre
ellas y sus acuerdos (con información incompleta y confusa)
Pedir a los dirigentes que no se sientan capaces de cumplir sus
obligaciones que renuncien, sin que se considere como algo vergonzoso.
Este conjunto de decisiones anteriormente mencionadas ¿conducen a la
democracia y el Estado de Derecho? Ya sabemos que no, y se reitera una
vez más.
Sin embargo, la pregunta sigue siendo: esas medidas, ¿son solamente
cambios cosméticos o suponen algo mucho más serio?

Source: "Los cambios de Raúl Castro en Cuba - Artículos - Opinión - Cuba
Encuentro" -
http://www.cubaencuentro.com/opinion/articulos/los-cambios-de-raul-castro-en-cuba-315386

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