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Tuesday, October 08, 2013

Mario García Menocal - otra víctima de la historiografía castrista

Mario García Menocal: otra víctima de la historiografía castrista
Martes, Octubre 8, 2013 | Por Orlando Freire Santana

LA HABANA, Cuba, octubre, www.cubanet.org -Uno de los artículos
dominicales más recientes del periodista Ciro Bianchi Ross, aparecido en
Juventud Rebelde (edición del 22 de septiembre) fue dedicado a Mario
García Menocal, el tercer presidente de la República de Cuba durante el
período 1913-1921. Bianchi apunta que un parque habanero llevó el nombre
del ex mandatario, y que en el lugar existió un busto de Menocal; un
busto que ya había desaparecido.

Con el objetivo de comprobar si quedaba algún rastro del busto, nos
dirigimos al referido parque, ubicado en la manzana comprendida entre
las calles 6, 8,15 y 17 en el barrio de El Vedado. Después de recorrer
minuciosamente el parque no hallamos ningún indicio de que el busto
hubiese existido, ni siquiera su pedestal. O sea, que a diferencia de la
estatua de Tomás Estrada Palma en la Avenida de los Presidentes
-decapitada, pero conservando su pedestal-, de la efigie de Menocal no
queda absolutamente nada.

Preguntamos a tres personas que mitigaban el calor en varios bancos del
parque, dos jóvenes y un hombre maduro que dijo ser vecino de los
alrededores, acerca de si conocían el anterior nombre del parque, y
también de alguna estatua que hubiese existido allí. Pero nada. Los tres
expresaron que el parque se llama John Lennon, cuya famosa efigie reposa
en otro banco de la instalación, y que desconocían la denominación del
parque antes de que allí estuviese el ex Beatle. Y del hipotético busto
de Menocal, jamás habían oído hablar.

Por suerte, ya a punto de retirarnos, nos topamos con una señora
octogenaria, también residente en ese barrio, la que nos confirmó lo
planteado por el periodista. Pero dijo más: el busto de Menocal fue
eliminado a principios de la revolución de Fidel Castro, por un problema
político, y no como otras estatuas que han desaparecido últimamente de
parques habaneros, depredadas por personas que buscan apropiarse de los
valiosos materiales que las componen.

No es difícil imaginar que la destrucción del busto se realizó en el
contexto de la descalificación de las figuras públicas que prestaron
servicios en la etapa republicana, máxime al tratarse de un Presidente
de la República. De acuerdo con el punto de vista de la historiografía
oficial, esas figuras traicionaron los ideales de los padres fundadores
-Martí, Maceo, Gómez-, y devinieron títeres del imperialismo
norteamericano. Es decir, que fueron baluartes de la hoy llamada
"pseudorepública", tan denostada por los manuales con que se les enseña
la historia a nuestros estudiantes.

Mas, al margen de la actuación de Menocal con posterioridad a 1902,
conviene repasar su labor antes de esa fecha.

El 26 de febrero de 1895, dos días después de comenzada la guerra
necesaria que preparó Martí, y renunciando a su cómoda posición de
ingeniero civil, el joven Mario García Menocal -contaba con 29 años- se
alzó en armas contra el colonialismo español. A los pocos meses, tras
cumplir con éxito algunas misiones encomendadas por Máximo Gómez,
alcanzó el grado de capitán. Y ya al siguiente año sus dotes de buen
guerrero se pusieron de manifiesto: más de 12 acciones combativas le
valieron los ascensos consecutivos a comandante, teniente coronel y
coronel. Al final de 1896, y también a propuesta de Gómez, recibe el
grado de general de brigada por su actuación en el ataque y toma del
poblado de Guáimaro, de gran significación para los mambises al haberse
firmado allí la primera constitución de la República en Armas en 1869.

En agosto de 1897 se destacó en el ataque a la ciudad de Las Tunas,
donde resultó herido de gravedad, y obtuvo los grados de general de
división. Hacia el final de la guerra, tras cruzar la trocha de Júcaro a
Morón, y operar en la provincia de La Habana, fue ascendido a mayor
general. Por último, y en reconocimiento a su brillante hoja de
servicios, fue uno de los nueve generales que asistieron al acto por el
cese de la dominación española en Cuba.

Aun considerando los desaciertos que haya podido tener como gobernante,
¿qué derecho le asistió al castrismo para ultrajar la memoria de un
hombre que lo dio todo en la manigua en pos de la independencia de Cuba?
Ningún derecho. Solo la fuerza que emana de un poder ilimitado.

Source: "Mario García Menocal: otra víctima de la historiografía
castrista | Cubanet" -
http://www.cubanet.org/articulos/mario-garcia-menocal-otra-victima-de-la-historiografia-castrista/

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