Mándenme a buscar a Pepe!

Publicado el martes, 10.15.13

¡Mándenme a buscar a Pepe!
NICOLÁS PÉREZ

Este artículo no lo escribo para el exilio sino para los altos
dirigentes castristas que tienen acceso ilimitado a la Internet en Cuba.

Se discute frecuentemente en este exilio si están habiendo o no cambios
en la isla. O si de lo que se trata es de lanzarle a los pies de un
conejo hambriento una enorme zanahoria para que se entretenga
mascándola, y se olvide que está dentro de una jaula.

En Miami se niega que en Cuba se hayan estado produciendo cambios
económicos.

Los ha habido. Raúl Castro ha entregado, desde el 2008, 1.4 millones de
hectáreas de tierra al campesinado. Se han creado cooperativas no
agrícolas. Se ha permitido la venta de casas y automóviles, es decir, el
cubano comienza a ser dueño de algo. Pero el cambio más significativo es
la autorización del trabajo por cuenta propia. El empleo no estatal
creció un 9% en los últimos ocho meses. El Ministerio de Trabajo y
Seguridad Social registró en julio del 2013: 436,342,000 inscritos como
cuentapropistas, más que los miembros del Partido Comunista, y la
sociedad civil ocupa espacios que ayer pertenecían al Estado.

¿Esto podría incidir en una verdadera transformación? Lo dudo, mientras
permanezcan impuestos excesivos a los que se arriesguen a lanzarse a una
contradictoria "propiedad privada comunista", los corredores quedarán
anclados eternamente sobre la almohadilla de primera base.

Lo que me asegura esto son los mensajes del propio Raúl Castro que
proclamó recientemente: "Nadie piense que vamos a ceder la propiedad, la
vamos a administrar de otra manera". Que me recuerda la ambivalencia del
venezolano Carlos Andrés Pérez cuando dijo: "Ni a favor ni en contra,
sino todo lo contrario".

¿Ha habido en Cuba cambios políticos? Pues sí. En mi tiempo, cuando te
fichaban de opositor irreconciliable te fusilaban o te sonaban 30 años
de prisión por el lomo; hoy en la mayoría de los casos te dan tres
galletas, te encarcelan par de días o te montan en un automóvil y dejan
en un lugar apartado. En el último mes me he reunido con tres
importantes disidentes cubanos que han visitado Miami, hay libertad de
movimiento en la Isla.

Pero observar lo anterior con una lupa entretiene, nada resuelve, porque
donde hay que tener la vista clavada es en el día que los Castro
deleguen autoridad crucial y no lo van a hacer porque hasta hoy
gobiernan, porque no han cedido una gota de poder ni a los hijos que
trajeron al mundo ni a la madre que los parió.

Y es que a los Castro y su futuro no se les puede entender ni con
materialismo histórico, ni con razones objetivas y subjetivas, ni con un
pensamiento crítico objetivo, ni por la estupidez del exilio, ni por los
errores de Washington, sino con simples anécdotas.

Me contaba Ciro del Castillo, "San Ciro", como le decimos sus amigos,
que en el Comité Central del Partido, donde ese día no había asistido
José Llanusa, alias "Pepe", que tenía bajo su poder por entonces el
Ministerio de Educación, el ININT, el INDER y el Partido Comunista de La
Habana, rompió la reunión con una pregunta sobre el Plan de la Escuela
al Campo y el viceministro de Educación dijo: "Tengo una idea, pero eso
hay que preguntárselo a Pepe".

Inmediatamente aterrizan en el tema de las próximas Olimpiadas, se
dirigen a Yoyi García Bango, director del INDER que está perdido, y
añade: "para tener una respuesta exacta sobre la composición de nuestros
atletas olímpicos, pregúntenle a Pepe".

Fidel Castro comienza a moverse inquieto sobre el asiento y su rostro
enrojece visiblemente.

Cuando se hace una cuarta pregunta, esta vez al Secretario General del
Partido en La Habana, de apellido Betancourt, sobre los nuevos miembros,
se acaricia la cabeza preocupado y repite la cantaleta de: pregúntenle a
Pepe. Fidel Castro, ya desencajado, da un fuerte puñetazo sobre la mesa
y grita iracundo: ¡Mándenme a buscar a Pepe!

Al día siguiente se reunieron ambos, Fidel y alguien osado y con
afiladas espuelas, y al día siguiente José Llanusa Gobel fue a parar con
responsabilidades ridículas a un pueblito de Matanzas despojado de todos
sus cargos.

Fue el primer caso, no el único. A Ochoa no lo fusilan por contrabandear
marfil ni drogas, ni defenestran a Carlos Aldana por ser un corrupto, ni
a Carlos Lage y a Felipe Pérez Roque porque micrófonos ocultos los
capturaron haciendo chistes inocuos sobre el Máximo Líder. A ellos los
partió un rayo por adquirir demasiado poder en una finca donde Fidel y
Raúl Castro son los únicos que tienen derecho a tomarse la leche de las
vacas, a comerse el queso de las cabras, la yema de huevo de los pollos
y las masitas de puerco.

Nicop32000@yahoo.com

Source: "NICOLAS PEREZ DIAZ-ARGÜELLES: ¡Mándenme a buscar a Pepe! -
Opinión - ElNuevoHerald.com" -
http://www.elnuevoherald.com/2013/10/15/1591365/nicolas-perez-diaz-arguelles-mandenme.html