Las subversivas recomendaciones que el gobierno cubano rechazó

Las subversivas recomendaciones que el gobierno cubano rechazó
MARTES, 08 DE OCTUBRE DE 2013 00:33 ESCRITO POR OSMAR LAFFITA

Cuba actualidad, Capdevila, La Habana, (PD) La única información que ha
aparecido en la prensa oficial sobre las conclusiones del Grupo de
Trabajo del Examen Periódico Universal (EPU) sobre el informe presentado
el pasado primero de mayo por el gobierno cubano, fue el trabajo de la
periodista Yailé Balloqui Bonzón que fue publicado por el periódico
Juventud Rebelde el 19 de septiembre.

Sobre el particular, la periodista, de manera muy resumida, señaló que
en el marco del 24 periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos
que tuvo por sede a la ciudad de Ginebra, Suiza, a la delegación del
gobierno cubano, integrada por Rafael Pino Bécquer, vicefiscal General
de la República, Pedro Luis Pedroso, del Ministerio de Relaciones
Exteriores y Anayansi Rodríguez, embajadora en Ginebra, le correspondió
dar respuesta a las 292 recomendaciones de los 47 estados miembros
responsabilizados de la protección de esos derechos.

Como el Estado evaluado tiene el derecho de aceptar, tomar nota o
rechazar, los funcionarios cubanos presentes en Ginebra, atenidos a esa
norma dieron a conocer cuáles recomendaciones analizarán y las que no
aceptaron. Pero lo que reflejó la periodista de Juventud Rebelde es que
la mayoría de esas recomendaciones el gobierno cubano las ha cumplido,
otras están en proceso de implementación o forman parte de las
prioridades futuras.

En la información de Juventud Rebelde se hizo hincapié en que solo una
minoría de las recomendaciones fueron rechazadas, por su naturaleza
política, o porque formuladas con basamentos falsos y que son
incompatibles con los principios constitucionales y jurídicos de Cuba.

Llama la atención la burda manipulación de la periodista Yailé Balloqui
Bonzón de lo que realmente ocurrió en los debates del Consejo de
Derechos Humanos en Ginebra.

La periodista se atrevió a decir que la mayoría de los estados miembros
dejaron patentizado su reconocimiento a la obra desplegada por el
gobierno cubano en materia de derechos humanos.

Sin embargo, hay algo que no acopla. La mayor parte del trabajo
periodístico de la Bellonqui, que se llevó una página completa del
periódico, la ocupó una entrevista comentada a Zuleica Romay, presidenta
del Instituto Cubano del Libro, que formó parte de la delegación cubana
presidida por el canciller Bruno Rodríguez que el primero de mayo
presentó en Ginebra el informe del gobierno cubano ante el EPU.

Al parecer, la periodista de Juventud Rebelde tenía órdenes muy
estrictas de no dar a conocer de manera detallada las recomendaciones
que el gobierno cubano rechazó.

Tal proceder del gobierno sirvió de argumento a la corista Digna Guerra,
a los blogueros oficialistas Iroel Sánchez, Enrique Ubieta y M.H.
Lagarde y al agente de la Inteligencia cubana preso en los Estados
Unidos Antonio Guerrero, para emprenderla contra el músico Robertico
Carcassés. Según estos serviles testaferros del gobierno cubano, la
herejía cometida por Carcassés fue atreverse a pedir en medio del
concierto celebrado el 12 de septiembre en el Protestódromo para
conmemorar los 15 años de prisión de los cuatros agentes de la seguridad
cubana preso en cárceles norteamericanas, el libre acceso a la
información, el voto directo para elegir al presidente y poner fin al
auto-bloqueo.

La valiente actitud asumida por el director del grupo Interactivo, está
en total sintonía con a las recomendaciones que le hizo llegar el EPU a
la delegación cubana presente en los debates de Ginebra y que fueron
rechazadas por esta porque las consideraron "subversivas e injerencistas".

Entre las recomendaciones están:

1.- Garantizar la libertad de expresión y reunión pacífica, así como la
libre actividad de los defensores de los derechos humanos, los
periodistas independientes y opositores pacíficos.

2.- Poner fin a las leyes que impiden la libertad de expresión.

3.- Proporcionarle todas las garantías a los defensores de los derechos
humanos y a los periodistas independientes, que no sean víctimas de
intimidaciones, detención y enjuiciamientos arbitrarios.

4.- Poner fin a las detenciones de corta duración, al hostigamiento y
otras injustificadas medidas represivas contra los defensores de los
derechos humanos y periodistas independientes.

5.- Asegurar el acceso sin ninguna traba a Internet.

La delegación cubana dejó claro a los 47 integrantes del Consejo de
Derechos Humanos que en estos momentos no es posible mejorar la libertad
de expresión, ni permitir la presencia de medios de comunicación
independientes. Dijeron que tampoco existen las condiciones para el
acceso libre a Internet, a pesar de las ventajas que brinda el cable de
fibra óptica del ALBA que está en pleno funcionamiento.

También los integrantes de la delegación que representó al gobierno
cubano en los debates dejaron claro que no existen condiciones para
poner fin a figuras delictivas que son violatorias de los derechos y
dignidad de las personas como la peligrosidad social.

La mayoría de los países integrantes del Consejo de Derechos Humanos
saben perfectamente que los gobernantes cubanos, en los 54 años que
llevan en el poder, siempre han considerado estas recomendaciones como
pecados capitales. Para intentar limpiar su sucia imagen, recurren al
aborrecible argumento de que las recomendaciones del EPU, están sesgadas
políticamente y construidas sobre bases falsas. ¡Da risa!

Para Cuba actualidad: ramsetgandhi@yahoo.com

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