La casa de enfrente

La casa de enfrente
LUNES, 21 DE OCTUBRE DE 2013 00:28 ESCRITO POR ROGELIO FABIO HURTADO

Cuba actualidad, Marianao, La Habana, (PD) La casa de enfrente a la de
mi familia, en la Calzada de Diez de Octubre, entre la línea del
ferrocarril y la calle Mario, a la entrada de Arroyo Apolo, era la de La
Viuda, una señora trigueña, cuyos copiosos pechos aún llamaban la
atención, pese a permanecer siempre oprimidos por el ropaje negro de rigor.

La Viuda no era precisamente verde ni adicta a Eros, sino a la política.
La casa, de anchuroso portal, sirvió de comité electoral para el General
Batista durante las elecciones de 1955.

Grandes retratos de cartón del candidato, iluminados por grandes
reflectores, cuya iluminación cruzaba la Calzada, junto con los
incesantes estribillos de campaña (Batista Presidente, no conoce rival y
está garantizado por el voto popular) hacían imposible sentarse en
nuestro portal. No obstante, no recuerdo que el líder marzista (¿apenas
un cambio de letra?) les hiciese la visita.

Tras la victoria electoral, que hizo del dictador un presidente
constitucional, la tal Viuda se mudó y la casa fue ocupada por una
familia de Guira de Melena, integrada por una bandada de hermanas, todas
en edad de merecer. Parecen haber alcanzado pronto sus objetivos, porque
luego de unos pocos meses, dejaron libre la vivienda.

Desierta la casa, en aquellos años duros de la década del 50,
protagonizó su episodio más espectacular una soleada tarde de primavera,
cuando varios autos frenaron ruidosamente y saltaron de ellos un grupo
de hombres jóvenes, armados con ametralladoras, que corrieron a
apostarse dentro del portal y los lados de las ventanas.

Atraída por el estrépito, Pancha, mi madre, se acomodó en el portal,
dispuesta a presenciar el suceso. El hombre que dirigía la operación
cruzó inmediatamente la Calzada y le pidió en muy buena forma que se
retirase para dentro, pues podían producirse disparos, que ella de
cualquier manera se enteraría de lo que pasase. Mi madre, sin replicar,
entró, cerró la puerta y abrió el visor, para mirar desde dentro de la
casa.. El hombre al mando se percató y entró, esta vez al portal, para
requerirla con más paciencia.

Entretanto, ya su cuadrilla había forzado la puerta principal y
penetrado en la casa vacía. No se escuchó ningún disparo. Había sido una
pista falsa. Aquella tarde, el coronel Esteban Ventura Novo no pudo
agregarle nada a su palmarés.

Para Cuba actualidad: rhur46@yahoo.com

Source: "La casa de enfrente | Cuba noticias actualidad.Periodismo
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