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Saturday, October 05, 2013

Dagoberto Valdés: - La Iglesia Católica cubana está en transición

Dagoberto Valdés: La Iglesia Católica cubana está en transición
Posted on 4 octubre, 2013
Por Ivette Leyva Martínez

Dagoberto Valdés, director del proyecto cívico y la revista Convivencia,
se encuentra de visita en Miami para participar en un seminario sobre
reconciliación y cambio político, que se realizará este viernes en el
Miami Dade College (MDC).

Valdés es un líder laico que ha realizado una encomiable labor de
educación cívica, activismo católico y promoción de la cultura desde
Pinar del Río, la ciudad que lo vio nacer hace 58 años y donde aún
reside. Sus actividades independientes lo han convertido en blanco de
acusaciones del régimen cubano desde el 2000, calificado de
"contrarrevolucionario acérrimo" y "mercenario" por la prensa oficial.

Ensayista, editor, fundador de revistas como Vitral (1994-2007) y
Convivencia (2008), Valdés llega a Miami tras asistir en Praga al Forum
2000, y dialogó con CaféFuerte sobre el impacto de algunas reformas del
gobierno de Raúl Castro, el desarrollo de la sociedad civil, el papel de
la Iglesia Católica en Cuba y el significado de la reconciliación para
el futuro de la nación cubana.

Viajar y regresar

El primer impacto de la liberación de los viajes para algunos cubanos,
para los que pueden salir -hay que recordar que hermanos como los del
Grupo de los 75 no pueden viajar por motivos políticos-, es que todos
los miembros de la oposición que hemos salido después del 14 de enero,
cuando entró en vigor la reforma migratoria, han regresado a Cuba. Esto
no se lo esperaba el gobierno, se equivocaron en ese cálculo.

Viajar nos permite a los cubanos que vivimos en la isla conocer de
primera mano la experiencia de otros países. Yo mismo he conocido a Lech
Walesa y a miembros del Sindicato Solidaridad, estuve en Foro 2000 en la
República Checa, donde conocí al Dalai Lama. Nos permite conocer el
mundo y que el mundo nos conozca de primera mano, porque se oye hablar
de nombres, de obras, pero no se ha conversado con las personas. Es un
diplomacia ciudadana, de relaciones entre ciudadanos, y sin dudas la
mejor carta de presentación es conocer a una persona y verla desenvolverse.

El gobierno cubano sabe ahora que tiene que contar con personas cuya
intención demostrada es regresar a Cuba y poner en práctica aquellos
conocimientos que hemos adquirido. Es cierto que ningún país y
experiencia es igual igual a otro, pero el ser humano es el mismo en
cualquier rincón de la Tierra. De modo que el levantamiento de la
prohibición de viajar ha tenido muchos impactos y todos positivos, con
más beneficios para el movimiento opositor que para el gobierno. A la
vez, cuando regresamos a nuestros vecindarios se gana en autoridad
moral, porque a algunos le habían creído al gobierno que quienes
luchamos por la democracia lo que queríamos era irnos de Cuba.

Avanzando la sociedad civil

En los últimos 10 años la sociedad civil cubana ha pasado de ser
fragmentaria, contradictoria -y hasta caudillista- a ser una sociedad
civil mucho más madura, de ser incipiente a creciente. Es una sociedad
civil más articulada, y es importante enfatizar el término
"articulación". No es lo mismo unir que articular, porque la mano
funciona integrada al brazo, pero cada parte tiene su diferencia. Esa es
la filosofia del proyecto Convivencia, buscamos unidad en la diversidad,
y la articulación de la sociedad civil.

También tenemos una sociedad civil más empoderada, en parte gracias a la
tecnología. El gobierno quizás pensaba que con los celulares nos íbamos
a dedicar a jugar, ahora los celulares son la principal arma de defensa
y convocatoria. Antes, cuando ocurría un acto de repudio había que
esperar semanas a ver si la prensa extranjera en Cuba -que por cierto
está amordazada en virtud de los permisos para permanecer en el país-
los reportaba, o a que las víctimas se comunicaran con Radio Martí,
Ahora esas mismas agencias internacionales de noticias reportan lo que
denunciamos en las redes sociales. Hemos tomado en las manos la
iniciativa de la información, y como sucede con los regímenes
totalitarios, la visibilidad y la transparencia es lo mejor para
enfrentarlos.

Hemos pasado de ser una oposición clandestina a ser transparente, son
las fuerzas represivas las que se escudan vestidas de civil, ellos son
los que han pasado a ser clandestinos. Estamos en un proceso de
empoderamiento, y hay varios puntos en los que la sociedad civil ha
logrado un consenso: entre ellos que la lucha debe ser pacífica y que el
cambio debe comenzar dentro de Cuba.

Una Iglesia en transición

La Iglesia Católica en Cuba también está en transición. Hay una serie de
obispos que están en edad de jubilación, mientras que en otros laicos,
sacerdotes y religiosas ha crecido el compromiso con la gente
necesitada. La Iglesia Católica cuenta además con el regalo de tener un
Papa como Francisco, clarísimo en relación con Cuba, y tengo esperanzas
de que actuará en consecuencia. La Iglesia cubana entra en nueva etapa,
y la prueba es la Carta Pastoral "La esperanza no defrauda", suscrita
por los obispos cubanos el pasado 8 de septiembre, la más importante de
los últimos tiempos. Es la primera vez que los obispos han reconocido la
importancia de los espacios independientes creados por la sociedad
civil, y han reclamado cambios políticos al Estado. Pero ese es también
un documento de transición en momentos en que por razones de edad habrá
cambios en la jerarquía de la Iglesia, y debemos esperar más.

La nación indivisible

Todo proceso de reconciliación se enriquece de experiencias universales,
pero en Cuba tenemos que hacerlo entre todos los cubanos. Mi
intervención en el panel del Miami Dade College se fundamentará en que
la reconciliación es un trayecto por varias estaciones: primero la
verdad, luego la justicia, que es lo que genera la magnanimidad y
finalmente el objetivo de reconciliar a los miembros de una sociedad,
que fue dividida por el odio y el totalitarismo ideológico. Pero es
importante aclarar que eso de reconciliarnos entre la isla y la diáspora
no es el proceso de reconciliación. Entre la isla y la diáspora formamos
una nación única e indivisible y nadie nos va a separar ni necesitamos
un proceso de reconciliación. Lo que necesitamos es ponernos a trabajar
juntos para reconstruir nuestro país.

Source: "Dagoberto Valdés: La Iglesia Católica cubana está en transición
| Café Fuerte" -
http://cafefuerte.com/cuba/7727-dagoberto-valdes-la-iglesia-catolica-cubana-esta-en-transicion/

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