Pages

Monday, September 23, 2013

Privaciones

Privaciones
LUNES, 23 DE SEPTIEMBRE DE 2013 03:03
ESCRITO POR ROGELIO FABIO HURTADO

Cuba actualidad, Marianao, La Habana, (PD) En el léxico político de la
izquierda, privatizar es mala palabra. Por mucho que la propiedad
estatal haya demostrado su fracaso, en la izquierda la favorecen a todo
trance. Sobre todo, tratan de atribuirle un carácter social para ocultar
su esencia burocrática y totalitaria.

Lejos de ser comunitaria, la propiedad estatal es de hecho la más
exclusiva y particular de las propiedades posibles, la única capaz de
asegurarle a una élite política minúscula imponer su dominación
inobjetable sobre toda una nación.

Para establecerla, someten a la sociedad a ilimitadas privaciones. Las
miserias de índole material no son las peores, porque es posible
resistirlas apelando en principio a los ideales, echando en la balanza
el fundamento espiritual que hemos recibido de la educación y de la fe
religiosa.

Ninguna persona culta acepta sin más el hecho de pensar con la barriga,
por mucho que el materialismo marxista así lo afirme.

Sin embargo, tras padecerlas por muchos años, creo que las privaciones
inmateriales son mucho peores, sobre todo porque penetran tan
profundamente en nuestras conciencias que llegan de hecho a suplantarla.
Así, asumimos como propios, patrones de conducta y criterios ajenos,
cuya finalidad última es aniquilar nuestra individualidad para
encadenarnos a la voluntad imperativa del Jefe.

La primera de estas privacione es la que procura, mediante argumentos
cientificistas, apartarnos de la fe religiosa, convencernos de la
inexistencia de Dios, para que aceptemos como única realidad la grosera
inmediatez, donde sólo cuenta la fuerza numérica.

A medida que nos despojamos del fervor religioso, crece la dimensión del
Jefe y vamos empequeñeciéndonos hasta quedar desamparados. Al final,
hemos mutilado irreversiblemente la potestad de nuestro ser y el JEFE
adorado no puede ni tiene nada que ofrecernos a cambio. No somos para él
más que cifras, masas indiferenciadas, sobre las que siempre será
posible disparar, como reflexionó alguna vez el gran poeta Antonio Machado.

Otra privación muy grave tiene que ver con nuestro concepto de la
propiedad. Se nos inyectó masivamente el desprecio por toda propiedad
privada, a favor de sublimar la estatal, como la única exenta de
egoísmo. Por supuesto, el espíritu de lucro y la ambición individual de
riqueza eran pecados mortales, merecedores de castigos extremos. La
propiedad es un robo, nos dijeron. Nada de considerar a gentes como
Julio Lobo, Julio Blanco Herrera, Ramón Crusellas o los hermanos Abel y
Goar Mestre como empresarios ejemplares, individualidades capaces de
forjar una nación sin necesidad de suprimir por la fuerza toda competencia.

Se nos privó enseguida del derecho a escoger mediante el voto libre y
secreto, entre diversos candidatos, a las personas que considerásemos
más dignas y capaces de atender temporalmente los intereses del país, de
acuerdo con la sensatez de sus propuestas de gobierno.

Como única alternativa posible, se nos impuso la renuncia a todo
derecho, mediante el abandono definitivo del territorio nacional. Muchos
aceptaron ciegamente esa mutilación suprema y se han forzado a existir
meramente en el vacío, sin amo pero sin patria, privados de su ámbito
natural. "No hay casa en tierra ajena", sentenció por experiencia propia
el Apóstol Martí.

No me atrevo a ponderar a quiénes les ha tocado la cuota mayor de
privaciones, pues los que elegimos, pese a todo, permanecer en la Isla
sin acatar la hegemonía del amo, o al menos, sin aplaudirla, hemos visto
transcurrir nuestro tiempo vital excluidos de toda participación en la
realidad social, porque todas las esferas y los campos vitales han sido
pocos para que los ocupen los que aplauden, los que roban y malversan,
pero no dejan de aplaudir.

Otros, también numerosos, acataron las órdenes, aceptaron sacrificios y
siguieron marchando adelante hacia un horizonte ideal que se desvaneció
sin siquiera plasmarse. Ahora, sin tiempo para más experimentos, se les
propone como remedio, recomenzar con el micro-capitalismo, reconciliarse
con los familiares acaso repudiados otrora, para que les financien desde
allá el cuentapropismo, porque ya el otrora omnipotente Estado, no tiene
de donde sacar fondos para financiar su mentido igualitarismo.

Se nos despojó lo más pronto posible de la cordialidad entre cubanos,
virtud que se daba silvestre entre nosotros. En su lugar, se nos impuso
la combatividad y la vigiladera. Aún hoy no transcurre semana sin que
algún lector indignado no nos recomiende en las páginas del periódico
Granma, como remedio, el control para hacer cumplir "lo que está
establecido".

Quisiera concluir esta reflexión concediéndonos una cierta esperanza,
por utópica que pudiera ser, pero, realmente, no la veo.

Para Cuba actualidad: rhur46@yahoo.com

Source: "Privaciones | Cuba noticias actualidad.Periodismo
independiente." -
http://www.primaveradigital.org/primavera/politica/123-opinion/8654-privaciones.html

No comments: