Pages

Saturday, September 21, 2013

Ola coreana a la vista

Ola coreana a la vista
Viernes, Septiembre 20, 2013 | Por Orlando Freire Santana

LA HABANA, Cuba, septiembre, www.cubanet.org.- Por supuesto que, si de
afinidades se trata, autoridades cubanas se hallan muy identificadas con
el régimen de Corea del Norte. Al margen de ciertas particularidades que
hemos observado en Pyongyang, como la enigmática Idea Zuche y un
irracional culto a la personalidad, son muchas las características
afines a ambas sociedades: gobiernos regidos por la ideología
marxista-leninista, represión a opositores, existencia de partido único,
dinastía en el poder, centralización económica, entre otras. En cambio,
las aproximaciones de Cuba a Corea del Sur, durante toda la etapa
castrista, han sido casi nulas.

Pero hay indicios de que la situación podría ir cambiando paulatinamente.

Los espectadores cubanos fuimos testigos, no sin determinada dosis de
asombro, de dos crónicas dominicales del periodista Julio Acanda
-transmitidas por el Noticiero Nacional de Televisión los días 8 y 15 de
septiembre- desde Seúl. El motivo de esos despachos ha sido la visita de
una delegación cultural cubana a esa nación asiática. Músicos, artistas
de la plástica, bailarines y literatos se presentaron ante un público
expectante, que muy pocas referencias tenían de esta isla. Quizás solo
los desafíos de béisbol entre los equipos nacionales de ambos países.

La referida sorpresa se justifica por la manera en que habían
transcurrido los acontecimientos hasta hace poco. Entre los militantes
de la más rancia izquierda internacional existía una especie de "código
de conducta" que obligaba a desconocer a los coreanos del sur, con tal
de contar con la entrañable amistad de los camaradas del norte de la
península. Porque estos últimos aspiraban a la reunificación del país
-claro, con ellos en el poder-, además de que, de acuerdo con la
peregrina idea del materialismo histórico de Marx, el sistema
capitalista imperante en el sur sería barrido por la marcha inexorable
de la Historia.

En el contexto de esa demencial política, se produjo la decisión de
Fidel Castro de no enviar a los deportistas cubanos a las olimpiadas de
Seúl en 1988, como muestra de "solidaridad" hacia los gobernantes de
Pyongyang. Fue una sentencia que afectó el desarrollo del deporte en la
isla, y en particular les bloqueó el acceso a la gloria olímpica a
varios atletas que en ese momento estaban en la cima de sus carreras.

Pero el tiempo ha pasado. Ya no están en la escena política el magnate
de los Castro, ni los dos primeros exponentes (padre e hijo) de la
dinastía Kim de Corea del Norte. Y aunque Cuba mantiene estrechos
vínculos con Pyongyang -una muestra reciente es el tráfico de armas
capturado en Panamá-, tal vez Raúl Castro haya optado por no continuar a
la zaga del impredecible nieto Kim, y estime oportuno cierto
acercamiento a una nación que asombra al mundo por el avance
experimentado en todas las esferas de la actividad humana. Incluso, ya
se habla de la denominada "ola coreana", con la consiguiente difusión de
películas y telenovelas sudcoreanas a todos los rincones del planeta.

Cuba no tendría por qué ser la excepción.

No obstante, es probable que los "elementos" de línea dura castrista le
aconsejen al General-Presidente que sea cauteloso.

Las crónicas de Julio Acanda no han podido evitar que los cubanos
apreciemos hasta dónde puede llegar una sociedad cuando trabaja
arduamente en una atmósfera de libertad.

Source: "Ola coreana a la vista | Cubanet" -
http://www.cubanet.org/articulos/ola-coreana-a-la-vista/

No comments: