Ministra desmemoriada

Ministra desmemoriada
JUEVES, 05 DE SEPTIEMBRE DE 2013 10:27
ESCRITO POR ROGELIO FABIO HURTADO

Cuba actualidad, Marianao, La Habana, (PD) Con septiembre, llega el
comienzo del curso escolar. Como es costumbre, la televisión consagra
espacio para cubrir esas jornadas iniciales.

Este año, el habitual autobombo estadístico ha cedido el protagonismo a
lamentaciones y advertencias, interpretadas por la ministra Ena Elsa
Cobielles, una profesora de Santiago de Cuba.

Advierte la ministra que no se tolerará el fraude, ni sus formas
encubiertas, como los repasos previos a los exámenes con los mismos
ejercicios y cuestionarios que se presentarán en las Pruebas, ni las
calificaciones blandas, que pasen por alto los errores ortográficos, por
ejemplo.

Escuchándola, recordé los tiempos del Comandante Belarmino Castilla
Más y del Capitán José Ramón el Gallego Fernández, cuando los maestros
se veían obligados a comprometerse para garantizar el 100% de promoción.
Entonces valía todo, y muchas de esas prácticas fraudulentas se hicieron
de hecho obligatorias.

Para calificar, se convocaban colectivos de maestros, bajo la pupila
insomne de algunas enérgicas asesoras municipales o provinciales que
marcaban las pautas. Así, si en una prueba de geografía se le pedía al
alumno localizar al Pan de Guajaibón o al Golfo de México, bastaba con
que el niño ubicase al Pan en tierra firme y al Golfo simplemente en el
mar, para que el alumno recibiese por lo menos la mitad de los puntos,
aunque hubiese situado al Pan en Oriente y al Golfo en la bahía de
Matanzas. Para las asignaturas de letras, el calificador concurría con
lápices y gomas de borrar, instrumentos imprescindibles para salvar a
toda costa cualquier aprobado por los pelos.

No fue mi experiencia, pero mi querida amiga y comadre Maríá Elena
Seibanez, hoy radicada en Barcelona, puede dar fe.

Al margen de los mezquinos salarios, el MINED atiborraba de controles y
modelaje burocrático a los profesores para que cumpliesen con horarios
"de conciencia". Eso convertía al sector en un destino indeseable que no
estimulaba a los jóvenes, porque el magisterio era la última carta de la
baraja Así, cuando llegaron las primeras concesiones al cuentapropismo,
mucha gente salió huyendo de las aulas.

A esto hay que añadir las groseras persecuciones desatadas a partir de
1971, mediante las aberrantes Resoluciones del mal llamado Congreso de
Educación y Cultura.

Creo haber sido una de las últimas víctimas de la 07, que invalidaba al
ejercicio de la docencia por incumplir con los parámetros morales o
políticos. Solo a mí pudo habérseme ocurrido participar en círculos de
estudio de Marxismo Revolucionario en La Habana de 1976-77, cuando
pasado, presente y futuro pertenecían al Marxismo-Leninismo.

Ahí mismo terminaron abruptamente mis 8 años de experiencia como
profesor de Español no titulado de la Facultad Obrera en su sede del
Puerto Pesquero de La Habana. Fue una triste tarde de mayo de 1977.
Nunca he podido repetir en un aula con el clásico Fray Luís de León:
Dicebamus histerna die... (Como decíamos ayer...)

Por todo eso, es que no me compadezco de la profesora-ministra. Desde el
Máximo Líder hasta el más mínimo subalterno, tienen el rollo que se han
buscado. Ya en su momento, José Martí había advertido a Máximo Gómez que
"un pueblo no se gobierna como se manda un campamento".
Para Cuba actualidad: rhur46@yahoo.com

Source: "Ministra desmemoriada | Cuba noticias actualidad.Periodismo
independiente." -
http://www.primaveradigital.org/primavera/politica/54-politica/8531-ministra-desmemoriada.html