El alcoholismo en los jóvenes cubanos

El alcoholismo en los jóvenes cubanos
Miriam Herrera Calvo
20 de septiembre de 2013

La Habana, Cuba – www.PayoLibre.com – Los vicios surgen con el hombre,
nunca lo ha abandonado. No existe sociedad en el mundo que sus
integrantes no padezcan de la práctica de alguno de estos flagelos y las
terribles consecuencias que de ellos se derivan. Uno de los más
arraigados en el mundo es el alcoholismo.

En la actualidad los cubanos en gran número practican la ingestión no
controlada de bebidas alcohólicas, pero lo alarmante es que los
adolescentes y jóvenes asuman estas prácticas sin tomar en cuenta las
nefastas consecuencias a que se exponen; físicas y síquicas, y como
consecuencia, la pérdida del autoestima.

La familia debe preocuparse y ocuparse de sus integrantes con menos edad
y prevenir, para que no sean víctimas de este vicio. Es conocido que
muchos de ellos sólo han copiado la conducta de sus padres o algún
familiar cercano, o pertenecen a núcleos disfuncionales, sin dejar de
estimar que estos en ocasiones padecen de frustraciones diversas,
especialmente sociales.

Las innumerables carencias económicas y espirituales que acompañan a la
población cubana han influido en los de menos edad a perder identidad,
interés en los estudios, no respeto a sus semejantes y a adoptar vicios
que sólo los taladran y los hacen ser despreciados por todos, incluyendo
los más cercanos a ellos.

No se puede ser absolutos en cuanto a las actitudes de los jóvenes, pero
se observa con frecuencia la presencia de ellos en fiestas y lugares
públicos en estado de embriaguez, dando origen a violencias y disturbios
que en ocasiones terminan con agresiones físicas severas, algunas han
terminado con la vida de quienes aun no arriban a la adultez.

Las prohibiciones por decretos no siempre alcanzan los objetivos
planteados, la verdadera solución está en la educación constante sobre
lo que pierde un ser humano atrapado por los vicios, el rescate de
valores y especialmente el ejemplo positivo de los que rodean a esos
adolescentes y jóvenes.

Las edades tempranas son tierras fértiles para la siembra de hábitos
nocivos, y las instituciones gubernamentales cubanas, junto a la
familia, deben asumir estrategias para evitar el alcoholismo en la
población, de adolescentes y jóvenes y reconocer que es un serio
problema originado por causas multifactoriales. El alcoholismo en la
juventud cubana debe ser atendido y combatido por todos.

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