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Wednesday, September 11, 2013

De qué revolución energética estamos hablando?

¿De qué revolución energética estamos hablando?
septiembre 10, 2013
Janis Hernandez

HAVANA TIMES — En mayo del 2004, en la termoeléctrica Antonio Guiteras
se produjo una avería que afectó considerablemente el sistema
electro-energético nacional. En ese contexto (o quizás ese fue el
pretexto), el Comandante en Jefe Fidel Castro tomó "la iniciativa" de la
llamada Revolución Energética.

El objetivo de dicho programa era la sustitución de las viejas centrales
termoeléctricas por nuevos generadores y la renovación de los viejos
equipos electrodomésticos.

Lo que comenzó como solución a un problema crítico se convirtió en una
macabra estrategia y en el 2005 empezó la acometida bajo el slogan de
"bienestar y calidad de vida para la población".

Las brigadas de trabajadores sociales en todas las provincias,
municipios y poblados del país, empezaron a través de los CDR, con el
cambio de equipos electrodomésticos obsoletos por otros más ahorradores.

Significaba sustituir los viejos televisores rusos y de producción
nacional por aparatos modernos. Igual suerte corrieron los ventiladores
criollos hechos con motores de lavadoras soviéticas y los longevos
refrigeradores norteamericanos y otros de fabricación en los países del
campo socialista.

En principio la gente tomó esta campaña de muy buena fe. Pues una buena
cifra de la población aún conservaba estos arcaicos artefactos, ya que
les era imposible comprar en las shoppings equipos de nueva tecnología a
elevados precios en divisa.

Una gran promoción, tuvieron las cocinas, ollas arroceras,
multipropósitos, jarras eléctricas y calentadores de agua de confección
china. Al punto que el Comandante, en persona enseñaba en la TV, el uso
adecuado de estos equipos y hasta recetas de frijoles dio en la Mesa
Redonda.

Pero como era demasiado bueno para ser verdad, bien pronto llegaron los
contra.

El primero de ellos fue anunciar que la asignación de gas licuado que
recibían los núcleos familiares (esto es en la ciudades que no hay
servicio de gas de la calle, es decir en toda Cuba, menos en algunos
repartos de la ciudad de La Habana), dejarían de ser mensualmente para
ser vendidas dos veces al año.

Lo segundo, notificar que las tarifas del costo de electricidad
subirían. Justamente cuando acababan de repartir módulos eléctricos y
restringir la cuota de gas. Lo tercero, comunicar que el cambio de
equipos como televisores, refrigeradores, aires acondicionados y
ventiladores, tenían como condición obligatoria la entrega del artefacto
viejo.

Lo cuarto y último, fue que las familias se vieron de pronto contrayendo
una deuda con el Banco para poder pagar estos equipos. En caso de los de
mayor valor, quedaban obligaban a aceptar el crédito, con tasas de
intereses muy alta.

Las consecuencias de esta Revolución Energética:

1- Al ser una isla donde todo el tendido eléctrico es aéreo y por su
situación geográfica es azotada frecuentemente por ciclones, el servicio
eléctrico se ve interrumpido muchas veces al año, afectando
considerablemente a la población. Que al no tener un suministro
permanente de gas, no tiene como elaborar sus alimentos, lo que es una
necesidad básica.

2- Esto a su vez, ha provocado que se ponga en práctica, una nueva
estrategia para la venta liberada (a precio de mercado) del gas licuado.
Maniobra tan horrenda, como la que dio origen y la que podríamos dedicar
un futuro comentario.

3- La población vive en una eterna queja por los montos de las tasas
eléctricas. Y tiene que aguantarse, además, que se divulgue un panfleto
con el título Guía de ahorro energético en los hogares. Donde se les
dice como tiene que diseñar el uso de sus equipos.

4- Los equipos que fueron entregados, para poder coger los nuevos,
fueron vendidos por el Estado como materia prima a otros países. En
cambio los recibidos, no son de última tecnología, sino atrasados, en su
mayoría desechables, que viven siendo reparados (cuando hay piezas de
repuesto).

5- Las deudas contraídas para el pago de estas unidades han provocado
que desde hace 8 años, casi toda nuestra población viva con salarios y
pensiones bajas y que por demás tenga un gran descuento mes tras mes.

6- Y para ponerle la tapa al pomo (botella), como dice el dicharacho,
también sufra el medio ambiente, pues hay por ahí quienes cocinan a la
intemperie con leña, como en el medioevo ya que ni tiene gas ni les
alcanza para pagar la corriente.

¿De qué revolución energética estamos hablando?

Source: "El después de la revolución energética en Cuba" -
http://www.havanatimes.org/sp/?p=90482

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